"Siempre vemos posibilidades nunca imposibles"
Las terapias basadas en un programa Neuromotor favorecen las conexiones y madurez neuronal para que el aprendizaje fluya por sí solo. Nacimiento por cesárea, falta de gateo, poca estimulación en los primeros años de vida y otros factores, pudieron contribuir a un desarrollo lento de las capacidades motrices y cognitivas de tu pequeñ@, que se identifican hasta los primeros años escolares. La solución es más sencilla de lo que imaginas, con ejercicios que ayuden a mejorar su coordinación, motricidad, equilibrio y lateralidad. Tu hij@ podrá desarrollar de forma óptima sus capacidades físicas, mentales y emocionales que le ayudarán a sentirse mejor logrando así un aprendizaje integral y significativo.
• Habilidades neurotróficas: arrastre, gateo y marcha (patrón cruzado). • Habilidades vestibulares: dominio de los patrones básicos de movimiento y de equilibrio, rodado, giros y maromas. • Fuerza-tono muscular: pasamanos y espalderas. • Esquema corporal: conocimiento y dominio del propio cuerpo. • Coordinación: pelotas, aros y saltos. • Percepción visual: coordinación ojo-mano. • Desarrollo del sistema vestibular: actividades de fuerza y motricidad. • Oculomotor: actividades para favorecer la motricidad y movimientos específicos de los ojos. • Actividades para lecto-escritura.
• Fortalecimiento de músculos de la boca para facilitar el movimiento. • Discriminación auditiva. • Ritmo y movimiento. • Estimulación auditiva a través del uso de diferentes sonidos e instrumentos. • Desarrollamos actividades para mejorar la capacidad de articulación a través del movimiento y coordinación de los órganos que intervienen en el habla.
Facilitar la entrada, decodificación y salida de conocimientos dándoles un significado.
En la primera fase del Desarrollo Motor, aparecen los REFLEJOS PRIMITIVOS, algunos aparecen dentro del útero materno y otros se desarrollan después del nacimiento. Los reflejos primitivos son respuestas complejas, automáticas e involuntarias ante algún estímulo inesperado, por tanto, no deben de estar presentes después del primer año de vida del niño, es importante que estos reflejos se integren mediante el desarrollo motor y neuronal normal. Cuando no se han integrado, su existencia demuestra que el niño se saltó alguna etapa en su desarrollo y hay que volver a pasar por ella, para desarrollar otras funciones que estén relacionadas con ese reflejo. La falta de integración de alguno de éstos, afectará el desarrollo de habilidades físicas, intelectuales y emocionales. Para ello se emplea la TERAPIA DE REFLEJOS o la TERAPIA DE MOVIMIENTOS RÍTMICOS que consisten en la aplicación de ejercicios físicos, mediante los cuales se ayuda a madurar al sistema nervioso central integrando el o los reflejos activos, que están alterando la calidad de vida escolar del niño o niña.